Viviendas Mellizas en Pozuelo de Alarcón, Madrid.

Dos hermanos comparten una parcela en un tejido suburbano que mezcla antiguas casas aisladas y nuevas viviendas adosadas. En esta situación intermedia el proyecto se híbrida: se muestra como una sola vivienda hacia la calle, recuperando una determinada escala y como dos hacia el jardín trasero.
Dándole la vuelta al calcetín y poniendo la normativa a nuestro favor, son de uso común el frente (patio inglés) y el fondo, mientras los laterales agrupan usos privados (porches, accesos) buscando un uso más intensivo de estos espacios habitualmente residuales.
El volumen (sin forma) viene determinado por el perímetro máximo de la “huella” irregular del retranqueo y una cubierta que pierde altura hacia el jardín trasero. La parcela completa es de 500 m2 y cada casa tiene 70 m2 construidos por planta. Cada salón puede orientarse hacia lo común o hacia lo privado.
Un vacío conecta la fachada sur y la escalera, iluminando los interiores y estirando las viviendas, produciendo percepciones diagonales. Así, frente a un exterior pequeño y opaco, el interior adquiere una dimensión inesperada. Un cambio de escala brusco y guardado en secreto. De este modo un espacio, que en realidad ha sido robado al jardín, que a las viviendas no pertenece y que es claramente desproporcionado, termina por definir e identificar las casas.
Los programas varían ligeramente y algunos espacios de tamaño intermedio permitan variar su uso como intercambiar trabajo por habitaciones de verano.
Las fachadas se taladran donde es necesario, atrapando la mirada y congelando el movimiento de “mirar a través”. Su color rojo es únicamente la luz complementaria de los pinos verdes del lugar.



Pozuelo de Alarcón. Madrid. 2000-2002. Arquitecto: Á. Verdasco. Estructura: J. Antuña. Fotografías: Miguel de Guzmán. Enrique Encabo. Ángel Verdasco. Sup. construida: 564 m2. Presupuesto: 310.080 euros